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Entrevista a modo de presentación

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Entrevista publicada en La Nueva España el 28 de septiembre de 2008

Diana DÍAZ

Abeledo lanza una asociación alternativa a los Amigos de la Ópera de Oviedo

José Carlos González Abeledo presidirá una nueva asociación lírica que pretende canalizar las inquietudes de los 1.011 socios que, el pasado mes de marzo, apoyaron la candidatura a la junta directiva de la Ópera de Oviedo con Abeledo a la cabeza. Ópera 1.011 nace «como alternativa a la Asociación Asturiana de Amigos de la Ópera, no en contra», matiza Abeledo.

El presidente de la nueva asociación explica que Ópera 1.011 organizará actividades en torno a la temporada de Ópera de Oviedo, según el criterio de «cómo habría de funcionar la temporada según sus afiliados». Teniendo además en cuenta que «todos somos miembros de la Asociación de la Ópera de Oviedo; y sólo tenemos intención de hacer críticas constructivas», sentenció. La directiva de la entidad no descarta trabajar al lado de la
Asociación
de Amigos de la Ópera, «si ellos nos requieren», afirmó.
Foto: A. Alvarez

Ópera 1.011 estará al tanto de los movimientos de la Asociación Asturiana de Amigos de la Ópera y, «si hay algo que decir, se dirá», como Abeledo ya advirtiera tras salir derrotado en las pasadas elecciones líricas. El presidente de Ópera 1.011 no deshecha la posibilidad de que surja una nueva candidatura para las próximas elecciones a la Ópera de Oviedo a partir de la nueva entidad. «Lo que no implica que la directiva candidata sea la misma que la de la asociación», apostilló.

La asociación Ópera 1.011 quiere mirar hacia el futuro sin renunciar a la historia lírica de Oviedo. «Se ha de recuperar la tradición de grandes cantantes que Oviedo ha tenido en su historia», considera el directivo, que reivindica la presencia en el ciclo de grandes voces «con nombre o sin nombre», matizó. «Lo que no implica volver a los telones pintados en la escena», se defendió Abeledo. De hecho, una de las propuestas de la asociación es recuperar un concurso de escenografía que se desarrolló en la década de los noventa. Otra, la publicación de una historia lírica del Campoamor hasta el año 1936, que completase la obra de Luis Arrones.

«No negamos la necesidad de la escena en la ópera», afirmó Abeledo. Los «excesos» de los directores de escena es lo que rechazan los representantes de la nueva asociación. Según Abeledo, la gestión del ciclo lírico podría lograr el equilibrio entre las diversas partes del espectáculo operístico. «Pero se ha de luchar por traer a Oviedo voces de primer nivel», puntualizó. El presidente de Ópera 1.011 lamenta que «Oviedo, con su tradición, haya caído en los peores defectos del panorama internacional en la manera de hacer ópera». Para Abeledo, «la decadencia» del formato operístico partió tras la iniciativa de la ópera inglesa, que en los ochenta produjo un nuevo libreto de «Rigoletto» ambientado en el Chicago mafioso de los años veinte y treinta. «Los directores de escena continuaron esta línea, sólo que sin el trabajo de creación previo, como la elaboración de nuevos libretos».

 
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